El Teatro Circo de Murcia reabre y se incorpora a La Red

El antiguo Teatro Circo Villar de Murcia se incorpora como socio a la Red Española de Teatros después de abrir de nuevo sus puertas tras cinco años de rehabilitación y veintisiete cerrado. Inaugurado el 5 de noviembre de 1892, el espacio escénico permaneció en continua actividad hasta febrero de 1984, cuando cerró sus puertas hasta hoy. De esta forma, y hasta final de año, el espacio acogerá 51 actos de teatro (15), música (11), danza (6), teatro familiar (16) y circo (3).

El montaje inaugural, los días 4 y 5 de octubre, es Circumstáncies, el nuevo proyecto del Circ d'Hivern que anualmente pone en marcha el Ateneu Popular de 9 Barris de Barcelona, bajo la dirección de Ricardo Gallardo. Y es que los responsables del espacio señalan que no es una “casualidad que hayamos querido abrir este Teatro Circo al público con un espectáculo como Circumstáncies. Hace 119 años, la Compañía Ecuestre de Gil Vicente fue la encargada de inaugurarlo. El empresario Enrique Villar pensó en una compañía de circo para su circo. Fue el primer género que vio este espacio, como su propio nombre parece exigir. Por qué no hacer nosotros algo semejante a modo de homenaje. De homenaje al género, de homenaje al local, de homenaje a Villar”.

Circumstáncies es una obra en la que cuatro personajes se encuentran en una sala de espera y, mientras se descubren entre ellos, van desarrollando números circenses en medio de situaciones muy reales. Manel Rosés, Guillermo Aranzana, Nilas Kronlid y Oscar Karlsson serán los encargados de las acrobacias, de sorprender con la percha china, la báscula, los malabares o las verticales.

Juan Pablo Soler Fuster, gerente y adjunto a dirección del espacio, explica que “formar parte de La Red es y ha sido desde la creación de este proyecto parte fundamental del todo que es el Teatro Circo de Murcia. Porque nos ayuda a posicionarnos a nivel nacional e internacional, porque nos ofrece posibilidades de formación específica de muy alta calidad, porque nos hace sentir parte de un grupo que lucha por mejorar las condiciones de gestión y exhibición de las artes escénicas, porque nos mantiene informados de las cosas que pasan fuera de nuestro entorno... por estas y muchas más razones, nos resulta fundamental el ser parte de La Red”.

Bajo la tutela del Ayuntamiento, Murcia ha recuperado un lugar emblemático para las artes escénicas con un programa de actuaciones que abarca la mayoría de los géneros y estilos teatrales: “Desde circo propiamente dicho, hasta teatro en sus versiones más diversas (infantil, dramático, alternativo) pasando por danza contemporánea, música alternativa, hasta cine, modalidad en la que vivió la sala en sus últimos años”.

Proyectado y construido por Justo Millán, el Teatro Circo de Murcia responde al modelo de edificación de principios de siglo, siguiendo las pautas de los célebres “teatros-circo” que, desde París, se habían extendido por muchas ciudades europeas. El arquitecto, que haría la rehabilitación definitiva del Teatro Romea tras el incendio de 1899, contrajo con anterioridad el compromiso de este nuevo escenario para Murcia, ciudad a la que dio obras tan importantes como la Plaza de Toros, el Hospital provincial o el Colegio San José de vocaciones eclesiásticas.

Ubicado en la céntrica calle Caravija (hoy, Enrique Villar), el Teatro Circo de Murcia se inauguró el 5 de noviembre de 1892. El techo, decorados y telones fueron obra de Sanmiguel. Su propietario, el citado Enrique Villar (empresario que impulsó también la construcción de la Plaza de Toros), le puso su nombre al local, denominándose Teatro Circo Villar. En esos años finales del siglo XIX y primeros del XX, el Teatro Circo competía con el Romea en su programación. Uno privado, otro público, llegaron a ofrecer la misma obra en sus escenarios por compañías distintas, para que los espectadores juzgaran cuál de ellas era mejor.

El Teatro Circo de Murcia es un espacio que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los años. A su uso como teatro y como circo cabe añadir el de veladas de boxeo y lucha libre, espectáculos ecuestres, cine, diversos actos públicos e incluso exhibición de animales salvajes, incluyendo la lidia de “un novillo auténtico, tras cerrar la pista con una valla metálica, para seguridad del público”. También la pista llegó a convertirse en una gran piscina, en donde nadaron las hermanas Benett. Desde 1908 se habilitó para cine, función en la que, combinada con otros muchos tipos de espectáculos, pervivió hasta los años ochenta. Se cerró de manera definitiva a principios de 1984.

Soler Fuster destaca que, en esta nueva etapa, además de convertirse en un centro “vanguardista de artes escénicas”, uno de los grandes objetivos es implicar de forma especial a los artistas murcianos, “que participarán en cerca del 40% de la programación, interviniendo incluso en labores de producción”.

Por ejemplo, en esta línea se han puesto en marcha dos novedosas iniciativas: los sellos TCM Joven y Jóvenes Creadores Murcianos. El primero de ellos identifica las actividades programadas que reúnen las condiciones óptimas y adecuadas para el público de 14 a 21 años. El sello Jóvenes Creadores Murcianos se crea para ofrecer a los artistas noveles la posibilidad de presentar sus trabajos en el teatro: “Los primeros en aprovechar la oportunidad será Muerdo, ganador del Creajoven de Canción de Autor 2010, y la compañía Girasoles, que trabaja la disciplina de la danza contemporánea dirigida a los más pequeños”.

Igualmente, se desarrollará un proyecto de coproducción con Alquibla Teatro, similar al que se hará en los próximos meses con La Ferroviaria, La Ruta y otros que ofrezcan calidad y textos de interés. Con Alquibla se representará La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca. Y ya se está estudiando para el próximo año la posibilidad emprender una producción propia, una puesta en escena por un prestigioso director escénico español, con elenco totalmente integrado por actores y actrices de Murcia.

El Teatro Circo propone una oferta enormemente variada, donde destaca la presencia de dos espectáculos dirigidos por Miguel del Arco: La función por hacer, que obtuvo varios Premios Max de la última edición, y Veraneantes, una moderna versión de la obra de Gorki producida por Teatro de la Abadía. También se presentan dos obras de dos de los más importantes autores españoles contemporáneos: Juan Mayorga (Himmelweg) y Jordi Galcerán (Palabras encadenadas).

 En cuanto a danza, “contamos con la presencia de la compañía de Carmen y Matilde Rubio, que presentan sus últimos espectáculos, uno de los cuales ha triunfado en el reciente Festival de Gerasa de Jordania”. Junto a ellas, ofertas de danza contemporánea, como Thomas Noone Dance o Aracaladanza para los más pequeños con su premiado espectáculo Nubes.

Otro ciclo que ocupará un espacio preferente en la programación es el titulado Jazz variations, en el que aparecerán por el escenario diferentes bandas nacionales como No Reply o The Pepper Pots, artistas internacionales como Charles Bradley y nuevas tendencias jazzisticas, como el proyecto de Carmen Paris que mezcla la jota con el jazz. Las actuaciones musicales incluyen además un concierto de Víctor Manuel, mientras que, por otra parte, Second ha elegido el Teatro Circo de Murcia para grabar su nuevo disco y DVD en directo.