El Festival de Teatro de Badajoz entra en su recta final

El Festival de Teatro de Badajoz entra en la recta final con la puesta en escena el martes 1 de noviembre del montaje La avería, obra de Friedrich Dürrenmatt bajo la dirección de Blanca Portillo.  Interpretado por Emma Suárez, José Luis García-Pérez, Daniel Grao, Fernando Soto, Asier Etxeandia y José Luis Torrijo, el espectáculo propone un debate entre los conceptos de ley y justicia. La obra muestra un viaje ácido, crítico, irónico y, por momentos trágico, hacia las profundidades del hombre y de la sociedad que nos ha tocado vivir.

El certamen extremeño continúa en el escenario del Teatro López de Ayala con Una noche blanca con los clásicos, una propuesta escénica de Varela Producciones & Compañía Blanca Marsillach que llegará el miércoles 2 de noviembre. Sobre una selección de textos realizada por el gran Adolfo Marsillach y bajo la dirección de Ángel Ojea, la actriz Blanca Marsillach interpreta esos versos divertidos, irónicos y modernos de autores como Garcilaso de la Vega, Gutierre de Cetina, Fray Luis de León, Quevedo, Góngora, Lope de Vega, San Juan de la Cruz, Calderón de la Barca, Gil Vicente y Miguel Hernández. Además, a través de una pantalla electrónica, se recupera la privilegiada habilidad de Adolfo Marsillach para adueñarse de un escenario, mientras Blanca, a lo Natalie Cole, interpreta junto a él algunos de los personajes más importantes del teatro clásico español.

La compañía madrileña Mirage pone en escena el jueves 3 de noviembre el montaje Lázaro, basado en el Lazarillo de Tormes. Esta versión, escrita por Miguel Oyarzun y Juan Ayala, rescata la esencia de una de las grandes obras de la literatura española. Con dirección de Juan Ayala y con Miguel Oyarzun, Daniel Gallardo y Miguel Pérez encima del escenario, en el montaje trata de envolver al espectador en ese particular universo de engaño, miseria, picardía, hambre, tretas, amos, siervos, abandono, dependencia, soledad, traición y necesidad que se asoman con maestría en la obra.

En el siglo XVI, el imperio más imponente “donde no se ponía el sol”, vaciaba las arcas en las luchas de religión. Paradójicamente, España, extraordinariamente rica, se moría de hambre. Cinco siglos después, la crisis económica, los interesas sustentados por medios opresivos y al amparo de la ley y el poder institucional, se revelan como fundamento tanto de la historia de Lázaro como de la actualidad. Lázaro es el paria, de ayer y de hoy, que logra integrarse en la sociedad por que renuncia a su honra, un privilegio que detentan sólo las clases económicamente fuertes.

La actriz Natalia Millán se sube al escenario del Teatro López de Ayala de Badajoz el viernes 4 para representar Cinco horas con Mario, un montaje dirigido por Josefina Molina. La obra de Miguel Delibes se convierte en esta producción de José Sámano en ese clásico contemporáneo en el que una mujer viuda va desgranando sus sentimientos a través de un monólogo durante la celebración del velatorio. A lo largo de los años Cinco horas con Mario se ha convertido en un clásico contemporáneo y su protagonista, Carmen Sotillo, en un gran personaje teatral, al que van conociendo y conocerán muchas generaciones de espectadores.

Y, finalmente, la clausura del certamen llega el sábado 5 de noviembre con La sonrisa etrusca, montaje de José Carlos Plaza basado en la obra de José Luis Sampedro. Con la adaptación teatral de Juan Pablo Heras González, el montaje presenta en el escenario a intérpretes como Héctor Alterio, Julieta Serrano, Nacho Castro, Olga Rodríguez, Israel Frías, Carlos Martínez Abarca, Cristina Arranz y Sonia Gómez Silva.