Los días 27 y 28 de enero en la sala Concha Velasco del Lava de Valladolid (Matadero), se presenta “20 de noviembre”. En el proyecto se ha trabajado con 8 adolescentes que forman parte del elenco.
La compañía teatral Rayuela se enfrenta este fin de semana al reto de dar coherencia escénica a los objetivos de un asesino juvenil múltiple. Un proyecto basado en un texto del sueco Lars Norén que intentó retratar el desamparo vital que puede llevar a un adolescente occidental a programar una matanza colectiva. Ocurrió en la fecha que da título al montaje en el 2006 en un instituto de Emsdetten (Alemania). Sebastian Bosse abrió fuego contra sus compañeros y dejó un reguero de 37 heridos antes de volver el arma contra sí mismo y suicidarse.
La directora de Rayuela, Nina Reglero, presenta esta radiografía de los asesinos escolares. La de esos que dejan grabado y escrito su momento de gloria para que todos sepamos a posteriori sus razones. Reglero, cuya compañía es ejemplo de esfuerzo por adecuarse a los nuevos formatos y públicos multimedia, ha concebido esa labor pedagógica como un monólogo, rodeado de una especie de coro griego brechtiano.
Lars Norén, trató de ser lo más realista posible y usó las grabaciones y textos del propio Sebastián Bosse para escribir “20 de noviembre”. Un texto difuso y enmarañado pero que es un auténtico regalo para un actor, asegura Reglero. A esta dramaturgia se enfrenta el actor Raúl Escudero, bajo cuyas facciones, el público debe buscar el rostro del fracaso de la inteligencia emocional y de la quiebra de esos lugares, los colegios, que en teoría sirven para socializar a los jóvenes pero se acaban convirtiendo en la escenario de su violencia extrema e indiscriminada. Junto a él, ocho jóvenes reclutados en unas jornadas abiertas que la propia compañía organizó en las salas de ensayo del Lava. Una forma de acercarse a ese colectivo de jóvenes que nunca pagarán una entrada de teatro pero a los que este tema seguro que les interesará mucho.