El montaje “Al menos dos caras”, de Sharon Friedman y su compañía Projects in Movement, forma parte de la programación de Danza a Escena 2012, y podrá verse en los teatros asociados de La Red Teatre Modern (Prat de Llobregat), Rosalía de Castro (A Coruña), Teatro Circo de Albacete y Teatre Auditori de Ripollet.
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Uno de tus últimos espectáculos, ‘Rizoma’, surgió tras diez días de creación con varios bailarines. Tras su presentación, recibiste una invitación del festival parisino Quartierd´été y del ThéâtreNational de Chaillot para coproducir la pieza con setenta bailarines, ¿cómo recibió el público francés la propuesta?
Sorprendentemente la convocatoria logró reunir en su segundo día a más de 900 personas en la explanada del Trocadero. Eran las 6:30 de la mañana y los espectadores continuaban llegando. Por otro lado, me agrada contestar a esta pregunta pues siempre he tenido muy en cuenta la opinión del público, y una de mis preocupaciones siempre fue ¿cómo invitar al público a opinar? Por lo que para esta ocasión elaboramos unas tarjetas especiales destinadas a recoger los comentarios de los espectadores. Y estas fueron algunos de los que recibimos:
“Aún palpitante, este pequeño corazón-individuo me dejará sumergida en un sueño para todo el día y puede que más tiempo. Ha sido como un cita con la naturaleza y la ciudad dormida: un amanecer alentador, una brisa ligera… y estos artistas y su manera de rellenar un espacio vacío… ¡gracias!”
“Preciosa experiencia al amanecer. Como el primer amanecer del mundo, lleno de luz y de gloria. Una entidad vibrante hecha de múltiples particularidades. Gracias de corazón.”
Los 70 bailarines que forman el cuerpo de baile de esta danza-performance son voluntarios de todas las edades, algunos no muy familiarizados con la creación coreográfica, ¿qué te ha aportado esta experiencia de trabajo con ellos?
En el trabajo con personas no profesionales se da una comunicación diferente, es más agradecida. Hay simpleza. La necesidad de aprender se compensa con la necesidad de dar, compartir en un terreno más virgen. Disfruto de esta manera de trabajar, pues me permito transformar mis ideas en palabras y en una comunicación más básica, sin tantas máscaras. Y les percibo a ellos recibiendo sin máscaras, es muy enriquecedor. El valor de esta experiencia es muy distinto de otras, porque todo es por primera vez. Hay frescura y las reacciones son mágicas.
El pasado año el Jurado del Certamen Coreográfico Burgos-Nueva York te otorgaba el Primer Premio y, hace unos meses, eras distinguido en el VIII Certamen Iberoamericano Alicia Alonso… ¿cómo has recibido estos reconocimientos?
Recibir un premio es una fuerte confirmación, por parte del público o del jurado, de que tu mundo interior (lo que plasmo en mi trabajo-)ha llegado a emocionar y has conseguido dar algo muy precioso y preciado a alguien. Es por tanto un buen estímulo para mi trabajo.
‘Al menos dos caras’ (la obra con la que giras en el circuito Danza a Escena) conecta con el discurso coreográfico que has venido desarrollando durante los últimos años, una propuesta muy ligada a experiencias personales y sensaciones, ¿en qué otros proyectos estás trabajando ahora?
Ahora estamos trabajando en una nueva creación titulada ‘Inner’. Es una colaboración artística con la performer y coreógrafa italiana Silvia Gribaudi. La pieza se estrenará el 15 de Noviembre dentro de la programación de Madrid en Danza. Igualmente, está en nuestros planes seguir desarrollando un proyecto que comenzó en La Gomera el año pasado, en una residencia artística en el Centro Coreográfico. Es un proyecto de danza y artes audiovisuales, denominado ‘Ánima Animus’. En este proyecto colaboro con la artista israelí Anat Grigorio y el artista visual Damián Varela… Os dejo el link al teaser: http://www.miramemira.com/Animaanimus-Film/Web/AnimaAnimus_Teaser.html
Danza a Escena ha conseguido fomentar la gira de compañías, impulsando la presencia de la danza en las programaciones de muchos teatros públicos, ¿qué precisa todavía la danza para lograr mayor visibilidad?
La danza en sí no precisa de nada más. No creo que haya que justificar aún más la danza. Lo que sí es muy necesario es seguir generando redes, como la vuestra, reconocer las piezas con potencial y darles un empujoncito. También sería de gran ayuda seguir invirtiendo en la danza contemporánea de calle. Propongo igualmente generar una nueva red dirigida al ámbito educativo, a la educación artística en las escuelas e institutos. Como en este y todos los ámbitos, ellos serán los consumidores y el público del mañana, y ojalá los creadores de grandes piezas de danza contemporánea, y difusores de arte y sensibilidad.