Charlamos con Augusto Paramio, responsable de la Oficina Europa Creativa - Cultura (Secretaría de Estado de Cultura. Ministerio de Educación, Cultura y Deportes).
¿Qué nuevas características tiene el programa Europa Creativa frente a su antecesor, el programa Cultura, que estuvo vigente entre 2007 y 2013?
Como ocurre con la mayoría de los programas europeos, ningún nuevo periodo parte de cero. La Comisión Europea, como la mayoría de las instituciones que lanzan convocatorias de ayudas, deben estar atentos a las nuevas inquietudes del sector, en este caso el cultural, para adecuar sus propuestas a estos nuevos intereses.
En el caso del programa Europa Creativa, y concretamente el Subprograma Cultura, se siguen los criterios del periodo anterior, como movilidad o circulación, y se añaden otros nuevos que apuntan, entre otros aspectos, al desarrollo de nuevas audiencias, las industrias creativas o la internacionalización de las carreras profesionales…
¿Qué balance puede hacer del desarrollo del programa Cultura durante esos siete años?
Las estadísticas son elocuentes. Un número relevante de proyectos de todos los sectores y todos los perfiles han sido financiados con ayuda del ya ex-programa Cultura 2007-13. Esta es la cara amable del asunto. No obstante, y somos conscientes en la oficina, gran cantidad de iniciativas, sin duda también interesantes, se quedaron en el camino. Cuando se trata de “concurrencia competitiva” los solicitantes saben que existe esta eventualidad.
Sin embargo y aceptando de antemano la crítica de ingenuidad, militamos en la teoría de que la experiencia se legitima por sí misma, al margen de cuál sea el resultado. Se aprende a trabajar con socios de otros países, se pierde el temor a la burocracia…
Y en el sector de las artes escénicas y musicales, ¿cuáles han sido los resultados más significativos?
En el primer septenio, porque hubo un periodo 2000-2006, los proyectos aplicaban por sectores: artes visuales, artes escénicas, patrimonio…Por lo que se podía hacer un análisis de los resultados atendiendo a estas categorías. Podemos constatar que los dos sectores líderes fueron patrimonio y artes escénicas.
Esta característica desapareció en el periodo 2007-20013 y en el actual, atendiendo sin duda al requerimiento de proyectos multidisciplinares.
¿Qué tipo de servicios de asesoría que ofrece el Punto de Contacto Cultural a los agentes culturales y operadores que desean participar en alguna de las convocatorias abiertas?
En nuestro contrato con la Comisión Europea nos comprometemos, por mandato, a la difusión, promoción y asesoría técnica sobre el programa. Esto quiere decir que intentamos dar respuesta a los potenciales beneficiarios desde las consultas más elementales -normalmente cuando entran en contacto con el programa- hasta aquellas relacionadas con aspectos formales, de presupuesto y de evaluación de contenidos. Es decir, atendemos en el caso de que lo soliciten en todo lo proceso de acompañamiento. Pero una vez que el proyecto ha sido formalizado, se enviará a la Agencia Ejecutiva, donde un comité de expertos independientes lo evaluará. Este comité se recluta a través de una base de datos que está y estará abierta durante todo el periodo y a la que puede acceder todos aquéllos que estén interesados.
¿Qué criterios, al margen de los estrictamente técnicos o procedimentales, valora Europa Creativa en los proyectos de solicitud presentados?
Como ya he indicado, la convocatoria explica muy claramente que es lo que buscan en las propuestas que se presenten. Incluso concretan la puntuación que se dará a cada uno de los apartados. Comprobaréis que al tratarse de un programa que da cobertura a un gran número de países -no sólo los miembros de la UE- con sus peculiaridades, los requerimientos conciernen a criterios que están en la columna vertebral de lo que entendemos por cooperación cultural transnacional, como movilidad, diálogo intercultural o internacionalización.
En sus conferencias insiste en la necesidad de perder el miedo a la burocracia y defiende que, con independencia del resultado final de las convocatoria, el proceso aportará una experiencia de gran valor… ¿Sigue siendo la búsqueda de socios y alianzas con otros países el punto débil del sector cultural español?
Esta pregunta hace referencia a un comentario que se ha convertido en lema de la oficina. Se trata de una auténtica pelea: no hay porqué tener miedo a los formularios, y, para eso estamos nosotros, los puntos nacionales de información.
En lo relativo a la búsqueda de socios, efectivamente, es uno de los puntos débiles de nuestros operadores culturales, incluso para instituciones de cierta envergadura. En esta nueva etapa, nuestros homólogos italianos han puesto en marcha una base de datos de búsqueda de socios que alojan en su web y nosotros, cada día y a través de nuestras herramientas, también recibimos y enviamos propuestas en este sentido.