El actor Álex Angulo, fallecido este domingo en un accidente de tráfico, era bilbaíno de nacimiento y residía en Bilbao, aunque pasaba largas temporadas en Madrid. Por eso su muerte ha conmocionado especialmente a compañeros de profesión y amigos del País Vasco. Angulo será incinerado hoy en Logroño.
22 de julio de 2014En declaraciones a la agencia EFE, Ramón Ibarra, amigo y vecino del artista, ha destacado el “gran cariño” que el sector teatral vasco sentía hacia Angulo y el gran mazazo que ha supuesto su pérdida.
Angulo ha sido entre los años 70 a los 90 “una referencia en el teatro vasco”, afirma Ibarra, quien ha asegurado que, a pesar de que sus papeles en series de televisión y películas le hicieron popular, Angulo “siempre será un teatrero allá donde esté”.
De igual forma, ha remarcado su carácter altruista y su disposición a participar en todos los proyectos de forma desinteresada en los que era llamado, como en numerosos cortometrajes.
Recientemente, Angulo había intervenido en Bilbao en la representación de la obra “Una boda, un bautizo y un Ehlephanthe”, cuya recaudación fue destinada a colaborar en la recogida de fondos para investigar la enfermedad de San Filippo.
Por su parte, el productor vizcaíno Paco Hernando ha recordado las grandes dotes para la interpretación del arista fallecido. “Ha mostrado al público en general una gran faceta como actor, y puede ser recordado por sus papeles en televisión, pero él era un inmenso payaso. Yo me quedo ahora mismo con su imagen de la nariz roja”, ha asegurado Hernando.
“Álex era una persona muy entregada, muy amante de su profesión, colaborador con la gente de teatro... Y yo ahora no tengo palabras...”, ha afirmado Rosa Abal, responsable de producción teatral de la compañía bilbaína Gaitzerd.
Con información de EFE
La ceremonia de esta 33 edición se celebró el lunes 10 de marzo en el Teatro Circo Price de Madrid.
La despedida del intérprete, que falleció ayer 2 de marzo en Madrid a los 84 años, se celebrará hoy lunes en el cementerio de la Almudena de Madrid.
El teclista, fundador también del grupo musical Mishima, ha fallecido a los 51 años a causa de un cáncer que le diagnosticaron en el 2022.