La ciudad nazarí acoge entre el 22 de junio y el 8 de julio un programa con 26 espectáculos de gran variedad musical.
El Festival Internacional de Música y Danza de Granada celebra una edición centrada en la música francesa. El programa contempla un despliegue de grandes artistas del país galo junto a otras figuras internacionales de la música y de la danza.
Estos artistas se citan en Granada para celebrar los aniversarios de François Couperin (350º nacimiento) y Claude Debussy (100º muerte), compositores que han inspirado buena parte de la programación que explora su legado, su poder de atracción e influencia sobre otros estilos.
También habrá lugar para la nostalgia. Se recordará la rica historia del Festival haciendo pequeñas incursiones en el repertorio sinfónico de los Conciertos en la Alhambra que desde el año 1883 se celebraban en el Palacio de Carlos V; se presentan obras de algunos de los autores más repetidos y demandados por el público granadino de la época: Beethoven, Wagner y los clásicos rusos, especialmente Rimsky-Korsakov y su Sheherezade, que sonó por primera vez en 1910.
En el apartado sinfónico destaca "Memoria del rojo" de José María Sánchez-Verdú, obra de inspiración alhambreña y primera de una serie de encargos de carácter anual. La cantaora onubense Rocío Márquez y el cantautor uruguayo Jorge Drexler se citan sobre el escenario en un recital: "Aquellos puentes sutiles".
Por otra parte, el Teatro del Generalife acoge el estreno de la nueva versión de "The Prodigal Son" del coreógrafo italiano Simone Valastro con música de Sergei Prokofiev, a cargo de las Estrellas y Solistas del Ballet de la Ópera de París.
La danza llega con aires de aroma francés, tanto en intérpretes y creadores como en algunas de las coreografías que se presentan en el Teatro del Generalife. Legado de la rica historia del Festival es también el vínculo de Granada con los Ballets Russes, con obras como "L’après midi d’un faune", de Nijinsky-Debussy, o "Le spectre de la rose", de Fokine-Prokofiev, entre otras.
El flamenco se completa con un recital en la Plaza de los Aljibes con Pepe Habichuela y su sobrino Juan Habichuela ‘Nieto’, en el que se fusionan dos generaciones de arte y toque de guitarras.
(Fotografía de portada: Les Siècles)