Un trabajo de teatro foro para visibilizar el problema de la mujer en trabajos masculinizados
La directora de escena vallisoletana Lucía Miranda estrenará en la Sala Río Selmo del Teatro Bergidum (socio de La Red) “La chica que soñaba”, un trabajo de teatro foro que gira en torno a la visibilización de la problemática de las mujeres en las carreras científicas y masculinizadas. El montaje está interpretado por Anahí Beholi, Belén de Santiago y Ángel Perabá y es una coproducción de The Cross Border Project con la colaboración de Universidad Carlos III de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Teatro Bergidum.
Este espectáculo, que se pone en escena el viernes 29 de noviembre a las 20:30 horas, se basa en una fórmula creada por el pedagogo y director brasileño Augusto Boal en la que se expone un problema que afecta a una comunidad, dando la oportunidad a los asistentes de transformarse en “espectactores”.
El público contempla el conflicto dramático, pudiendo parar la escena e intercambiarse por uno de los personajes, para mostrar una manera distinta de actuar, una opción. En palabras de los organizadores, "el teatro foro no da la solución a los problemas pero sí genera herramientas para expresar distintos puntos de vista, experimentando y dialogando juntos".
Para la creación de la dramaturgia de “La chica que soñaba” se han llevado a cabo entrevistas a mujeres de profesiones históricamente masculinizadas (una juez, una copiloto de rallye, una policía municipal, una CEO, una soldadora...), en buena parte realizadas en Ponferrada, cuyos relatos se convierten en escenas de una obra breve que se completa con un proceso de participación no convencional en el que el público ejerce de actor y ciudadano, crítico y con capacidad transformadora.
Miranda ha explicado que la idea de abordar este tema surgió tras conocer que las estadísticas de la Universidad Carlos III de Madrid mostraban que el acceso de mujeres a carreras técnicas había pasado del 20% al 10%. Según Miranda, la mujeres se enfrentan a los micromachismos de la juventud que producen después verdaderos tsunamis en sus elecciones de formación o trabajos. “La chica que soñaba” quiere servir de cuestionamiento e inspiración para que tanto chicos como chicas estudien lo que desean y no lo que los estereotipos les marcan.