La Red y FAETEDA presentaron el lunes en el Ministerio de Cultura la segunda “oledada” del estudio, cuya primera edición se había presentado en el Foro Mercartes, en diciembre de 2021.
En 2020 el sector redujo prácticamente a la mitad el número de funciones realizadas, funciones que en gran medida se reprogramaron en la segunda mitad del año y, especialmente, a lo largo de 2021, ocupando el espacio de nuevas producciones: el 52% de los espacios afirmaba haber reducido la programación de nuevas propuestas para dar cabida a espectáculos reprogramados. Un año después, en 2021, entre nuevos espectáculos y reprogramaciones, el conjunto del sector recuperó prácticamente el volumen de funciones de 2019.
Esta es una de las conclusiones de la segunda “oledada” del “Estudio de Impacto del COVID-19 en exhibidores, compañías y productoras escénicas” que La Red Española de Teatros y la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza-FAETEDA presentamos el martes 13 de diciembre en el auditorio del Ministerio de Cultura y Deporte, en Madrid. El estudio ha sido impulsado por ambas entidades, realizado por Teknecultura, consultoría especializada, y subvencionado por el INAEM.
La presentación corrió á a cargo de Joan Francesc Marco, Director General del INAEM; Juan I. Herrero, presidente de La Red; Jesús Cimarro, presidente de FAETEDA, y Andreu Garrido, director de consultoría de Teknecultura, con cerca de un centenar de asistentes.
Según esta segunda oleada del estudio, cuya primera edición, con datos de 2020, se presentó en el Foro Mercartes en diciembre de 2021, el impacto en la oferta (butacas disponibles) ha sido aún más elevado debido a las prolongadas restricciones en los aforos. La oferta se redujo un 61% en 2020 y un 35% en 2021, respecto de 2019.
Teatros públicos y privados han hecho grandes esfuerzos a lo largo de los dos años analizados. En los teatros públicos destaca su atención al sector, abriendo lo antes posible a pesar de obtener peores resultados económicos y de público, así como un incremento de las funciones programadas en 2021, dando cabida a numerosas funciones canceladas por la pandemia. En los teatros privados, los esfuerzos se han centrado en la reprogramación y en ajustar los precios de las entradas.
Los espacios escénicos más afectados por la pandemia han sido los de mayores dimensiones. Tanto en 2020 como en 2021, redujeron su actividad y oferta en mayor proporción que las salas de menor aforo, debido al mayor impacto de las restricciones sobre su capacidad máxima y a una exigencia más elevada para hacer sostenible la actividad.
Por su lado, las compañías/productoras se vieron forzadas a reducir su actividad (número de bolos) en un 66% en 2020 y en un 29% en 2021 respecto de los datos de 2019. También en este caso, las más afectadas han sido las de mayores dimensiones, especialmente en 2021, registrando un 36% menos de bolos respecto de 2019.
La pandemia también ha afectado gravemente a la dinámica de producción de nuevos espectáculos: en 2020 un 67% de las compañías/productoras afirmaba haber interrumpido procesos de creación y en 2021, un 43% aseguraba que su ritmo de producción continuaba por debajo de los años previos a la pandemia.
El estudio estima una reducción en los ingresos de taquilla de entre 202M € y 296M € en 2020 y de entre 134M € y 198M € en 2021 respecto del global de ingresos generados en 2019 por el conjunto del sector.
En cuanto a espectadores, de entre 8,3 y 12,3 millones de entradas en 2020 y de entre 5 y 7,5 millones de entradas en 2021, respecto de los datos de 2019.
El estudio completo está disponible en este enlace y en la sección Estudios y Publicaciones.