Melania Olcina, en la modalidad de Interpretación, y Rafaela Carrasco, en la de Creación, han obtenido los Premios Nacionales de Danza correspondientes a 2023.
El jurado ha propuesto la concesión de este galardón a Melania Olcina, “por su personalidad única, sumada a un cuerpo inteligente expresivo y poético que emociona e hipnotiza al espectador, así como por su versatilidad y madurez escénica”.
Por su parte, Rafaela Carrasco ha sido reconocida por “la singularidad de sus creaciones y por haber marcado un discurso coreográfico dentro de la creación flamenca, siendo un referente actual transmitiendo su particular estilo a las generaciones venideras”.
Melania Olcina (Barcelona, 1982) es intérprete, coreógrafa, videoartista y asistente coreográfica. A lo largo de su trayectoria ha obtenido diferentes premios y becas como intérprete en festivales nacionales e internacionales de danza, como el Festival Internacional de Viena Impulstanz (2009); Universidad Carlos III de Madrid (2009); XXIII Certamen Coreográfico de Madrid (2008); XXII Certamen Coreográfico de Madrid (2007); Festival internacional de danza y artes escénicas ADAE (2008); y Festival de danza de Alcalá? de Henares (2005).
Como intérprete ha trabajado con Pedro Berdayes (Premio Nacional de Danza 2000), con Jesús Rubio Gamo y con Teresa Nieto, entre otros/as. Actualmente trabaja para la Compañía de Sharon Fridman.
Por su parte Rafaela Carrasco (Sevilla, 1972) es una destacada figura del flamenco, reconocida coreógrafa y bailaora, que crea su propia compañía en 2002, año en que ganó los principales premios del XI Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco. Además, fue directora del Ballet Flamenco de Andalucía desde 2013 hasta septiembre de 2016.
Gran conocedora de la danza española y el flamenco, su formación ha estado vinculada a dos grandes maestros: Matilde Coral, con quien aprendió la disciplina, la técnica y la pasión por la danza, y Mario Maya, quien le ofreció su primera oportunidad profesional y con quien descubrió los escenarios, primero en la Compañía de este y, posteriormente, en la Compañía Andaluza de Danza.
Su trayectoria profesional está marcada, desde sus comienzos, por la investigación de la danza y una particular visión del flamenco, absorbiendo conocimientos de otras disciplinas, sin abandonar la raíz del género, realizando un personalísimo camino de ida y vuelta en su vivencia y expresión del baile.
En 1996, Carrasco se traslada de Sevilla a Madrid y desde entonces ha trabajado con prestigiosas compañías y figuras: Belén Maya, Israel Galván, Javier Barón, Adrián Galia, Rafael Amargo, Ricardo Franco, Teresa Nieto, Ramón Oller, Antonio Canales, Farruquito, Duquende, Chicuelo y Merche Esmeralda, entre otros.