En torno a 450 profesionales de las artes escénicas se darán cita desde hoy 21 de noviembre y hasta el 23 de noviembre en la Muestra Ibérica de Artes Escénicas (MAE), que celebra en Cáceres su octava edición.
La MAE, organizada por el Centro de las Artes Escénicas y la Música (Cemart) de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y la Asociación de Gestoras y Gestores Culturales de Extremadura (AGCEx), reúne en Cáceres durante estos tres días a programadores nacionales e internacionales, agentes culturales, redes y asociaciones del sector, empresas y compañías, con una amplia programación escénicas que se desarrollará en diferntes escenarios: el Gran Teatro (espacio asociado a La Red), el Teatro Capitol y otros espacios de la ciudad.
Dieciocho montajes teatrales de siete comunidades autónomas y tres países se exhibirán durante la muestra. Las migraciones, el feminismo, el cambio climático o el acoso son algunos de los temas que se abordarán en las propuestas de esta muestra que contribuye a la dinamización del sector y abre un espacio para el debate y la reflexión con el fin de facilitar la actividad comercial entre compañías y programadores.
Entre estas actividades dirigidas al sector de artes escénicas, se celebrará el taller “Las ferias y su contribución a la cultura sostenible”, donde se ofrecerá una amplia visión del concepto de sostenibilidad y cómo este puede complementar las actividades culturales contribuyendo al desarrollo económico, la cohesión social y la protección del territorio.
La representación extremeña es mayoritaria en la programación de este encuentro escénico. Se presentarán ocho montajes de teatro, música y danza. De Portugal proceden dos espectáculos, el mismo número que de Andalucía; y uno de Francia, la misma cifra que aportan el País Vasco, Islas Baleares, Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha.
Cada día se representarán seis obras. Abre hoy el programa, en el Gran Teatro, “Pin Pang”, de la compañía Xabi Larrea, del País Vasco. Este espectáculo de circo humorístico sin texto para todos los públicos emplea pelotas de ping pong, malabarismo y magia para hablar de la inviabilidad del nivel de vida actual, del colapso al que, según Larrea, se dirige la sociedad, y que invita a vivir con menos.